(SP). El Santo Padre ha nombrado obispo de la diócesis de Campo Limpo (Brasil) al P. Valdir José de Castro, SSP, que ha sido hasta hace unos meses superior general de la Sociedad de San Pablo. Sustituye en la sede episcopal a Mons. Luiz Antônio Guedes, que recientemente había presentado al Papa Francisco su renuncia por edad.
Nacido en 1961 en Santa Bárbara de Oeste, en la provincia de São Paulo, Valdir José de Castro entró en la Sociedad de San Pablo en 1979. Maestro de novicios en Brasil en 1997, ha sido superior provincial de Argentina, Chile y Perú (2006), superior provincial de Brasil (2012) y superior general de la congregación desde 2025 hasta el 16 de junio de 2022, momento en que fue reemplazado en el cargo por el P. Domenico Soliman. Mons. Valdir José de Castro es el primer obispo de la Sociedad de San Pablo.
La diócesis de Campo Limpo es una de las nueve diócesis sufragáneas de la archidiócesis de São Paulo. Creada en 1989, cuenta con dos seminarios y 110 parroquias distribuidas en cuatro regiones que atienden a una población aproximada de 2,2 millones de habitantes. Se trata de una diócesis muy dinámica, con muchas iniciativas y recursos pastorales y con infinidad de retos por afrontar.
Reproducimos a continuación las palabras del P. Domenico Soliman en su comunicado a todos los hermanos paulinos y paulinas anunciando el nombramiento de mons. Valdir José de Castro:
«La elección del Papa nos llena de alegría por el P. Valdir. De hecho, conocemos sus dones y su manera de ser hermano entre hermanos, llevando siempre en el corazón a las personas y buscando la comunión. Del mismo modo, para todos nosotros es además una confirmación de que nuestro carisma apostólico, con su color específico, se coloca en el interior de la dimensión pastoral y evangelizadora de la Iglesia. Podemos decir que el P. Valdir, también con este nuevo ministerio pastoral, da fuerza a las palabras del beato Santiago Alberione cuando nos recordaba la importancia de “sentirse con la Iglesia, amar la Iglesia, cooperar con la Iglesia; ser las extremidades más santas, devotas, operantes”.
Deseamos, por lo tanto, manifestarle nuestra cercanía y –por intercesión de la Reina de los Apóstoles, de san Pablo, de los beatos Santiago Alberione y Timoteo Giaccardo, junto con el venerable Francesco Chiesa– confiarlo al Divino Maestro para que su nueva misión de sus frutos al servicio de esta parte del pueblo de Dios».