(SP). Cuando sobrevino la pandemia del coronavirus y nos vimos confinados en nuestros hogares, desde SAN PABLO quisimos contribuir a conservar la esperanza y fomentar el espíritu solidario y positivo que la crisis podía despertar en la sociedad, ayudando al tiempo a mitigar los efectos de la crisis económica y social derivada de esta situación. Surgió así nuestro Concurso de Microrrelatos, en el que cualquier persona, desde cualquier lugar del mundo, podía participar publicando sus relatos en las redes sociales –Facebook y Twitter– con el hashtag #TodovaasalirbienRelatos. Entre el 14 de marzo y el 21 de junio de 2020 (fecha de finalización del plazo de recepción de originales, cinco días posterior al término del estado de alarma), recibimos muchos y muy buenos textos desde pueblos y ciudades de toda España y también desde el otro lado del Atlántico: Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Venezuela, Estados Unidos… Eran relatos escritos en mayor proporción por adultos, pero también hubo muy buena participación en las categorías juvenil e infantil, lo que apunta a que contamos con grandes escritores en potencia. Nuestro compromiso consistió en la publicación de un libro que recopilara esos relatos y la donación de los beneficios obtenidos por la venta del libro a las acciones que Cáritas Española está llevando a cabo en su campaña «Cáritas ante el coronavirus. Cada Gesto Cuenta».

La edición del libro Todo va a salir bien se ha visto enriquecida con la donación entusiasta de una serie de fotografías llenas de simbolismo y positividad que acompañan los relatos. Se trata de obras realizadas por sor Isaura Marcos, religiosa clarisa del Monasterio de Pedralbes (Barcelona) y fotógrafa, cuyo original trabajo, centrado siempre en el claustro del Monasterio y basado en reflejos y transparencias, prescinde absolutamente de todo tipo de programas de retoque fotográfico. La prestigiosa y elegante pluma del sacerdote jesuita, periodista y escritor Pedro Miguel Lamet ha aglutinado los trabajos y les ha dotado de sentido con su fina sensibilidad literaria y humana.

Lamet describe esta obra «como un firmamento desplegado ante mis ojos, un firmamento negro, tachonado de pequeñas estrellas, que han ido saliendo del alma de cada uno de sus anónimos autores en medio de la negrura del reciente confinamiento». «Estos microrrelatos –continúa diciendo– conservan su entera validez. Demuestran que el espíritu humano crece con la prueba. Que ni siquiera la enfermedad, el dolor y la muerte pueden apagar esa misteriosa vía láctea de la esperanza». Relatos y fotografías son testimonios personales, creativos y esperanzados de la experiencia de cada cual durante el confinamiento, experiencia que, de algún modo, es compartida por todos y de la que todos podemos y debemos aprender. «Lo importante –concluye Pedro Miguel Lamet– es que aprendamos la lección de esta experiencia única y que no volvamos a quedarnos en la cáscara de la vida, sino que, sin pandemia o con ella, volvamos a cerrar los ojos para volver a abrirlos de una manera escrutadora, arrebatando el sabor a todo lo que nos brinda la hermosa realidad».

Cuando programamos la publicación del libro para el otoño de 2020 con la intención de cuidar todos los detalles de la edición, no podíamos imaginar que estaríamos inmersos en una nueva ola de la pandemia. Y más necesitados si cabe que en la primavera de un mensaje de optimismo y esperanza. ¡Todo va a salir bien! Así lo esperamos desde la editorial SAN PABLO y así lo creen todos y cada uno de los autores de los microrrelatos que componen este libro, patrocinado por LETIPharma y cuyos beneficios irán destinados a quienes más necesitan que así sea. Confiamos en que nadie se quede sin su ejemplar y la recaudación en favor de la campaña «Cáritas ante el coronavirus. Cada Gesto Cuenta» sea lo más alta posible.