(A. Montero, en Studium). Francesc Torralba es filósofo, teólogo, pedagogo, profesor de Universidad y escritor de más de 90 libros, y no ha cumplido todavía los 55 años. Da la impresión de que este libro sobre la Humildad lo ha escrito como respuesta a este tiempo de crisis pandémica.
«Toda crisis es una cura de humildad: duele, pero también libera. Duele porque a nadie le complace reconocer su impotencia, su fragilidad y su incapacidad, pero nos libera del mito de la autosuficiencia». La humildad no figura entre las virtudes cardinales: Prudencia, justicia, fortaleza y templanza. Tampoco, entre las teologales: Fe, Esperanza y Caridad. Ni se encuentra entre las virtudes de la Revolución francesa: Libertad, Igualdad, Fraternidad. ¿Qué importancia tiene, pues, la Humildad?
El autor dedica 22 articulitos en todo el libro a poner en litigio a la Humildad con sus enemigos naturales, unos por falta de más y otros por falta de menos: la soberbia y sus satélites, por un lado; y la infraestima y sus satélites, por otro. Unos capítulos preciosos, ejemplo de buena escritura y claridad de ideas. No podía faltar un capítulo para la frase de Santa Teresa: La humildad es andar en verdad. Tampoco hubiera sobrado otro para lo que decía el P. Cesar Vaca en el Comentario a la Regla de San Agustín: La humildad y la santidad son dos hermanitas que siempre van de la mano: donde está una está la otra; y donde no está una, tampoco está la otra.
A. Montero
Studium LXI, fasc. 2 (mayo-agosto de 2021) 345-346.