ENTREVISTA A SILVIA MARTÍNEZ CANO, DIRECTORA DE LA COLECCIÓN MUJERES BÍBLICAS, EN CATALUNYA CRISTIANA

(Miguel Ángel Codina, en Catalunya Cristiana). La Editorial San Pablo acaba de publicar los cuatro primeros volúmenes de la nueva colección Mujeres Bíblicas. Hablamos con Silvia Martínez Cano, presidenta de la Asociación de Teólogas Españolas, doctora en Educación Artística y profesora en la Universidad Ponti€icia Comillas, que se ha encargado de la coordinación de dicha colección.

Mujeres bíblicas¿Cuál es el principal objetivo de la colección?

Organizar de una manera visible los estudios bíblicos que se están realizando sobre las €iguras femeninas de la Biblia para que la comunidad cristiana pueda tener acceso a ellos. Con ello pretendemos extraer los elementos de análisis bíblico más signi€icativos desde una perspectiva hermenéutica feminista y con un lenguaje sencillo, pero riguroso. De esta manera buscamos subrayar algunas claves de comprensión en la lectura de los textos sagrados que desarrollan la dimensión inclusiva de la Escritura y evidencian lecturas que no corresponden a la intención original de los textos. Las costumbres de leer e interpretar los textos que hemos adquirido a lo largo de nuestra vida de fe se pueden ampliar y enriquecer con nuevos descubrimientos de las exégetas. Por eso he reunido a un grupo de especialistas de primera línea que dominan el método cientí€ico a la vez que poseen una gran habilidad para comunicar sus descubrimientos.

¿De cuántos libros consta la colección?

Actualmente tenemos en proyecto treinta publicaciones en las que iremos alternando €iguras del Antiguo y del Nuevo Testamento. A veces el libro está basado en un texto bíblico especí€ico y la perspectiva que el autor quiso darle a ese personaje en ese momento. Otras veces se incide en una mujer en concreto, tomando distintas fuentes bíblicas para profundizar en ella. Y en ocasiones la exégeta ha elegido un concepto relacionado con el imaginario femenino para desgranarlo y ver cuáles son las in€luencias culturales, afectadas por una lectura mayoritariamente masculina, y dónde podríamos encontrar claves para una lectura inclusiva. En este año pretendemos publicar otros ocho libros con €iguras tan variadas como la hemorroísa, Agar, Débora, Marta de Betania o Tamar. Contamos con excelentes teólogas biblistas como Junkal Guevara, Estela Aldave o Elisa Estévez y teólogas sistemáticas como Isabel Gómez-Acebo y Pilar Yuste.

Como coordinadora de la colección, ¿cuál es su cometido?

Mi labor es diseñar el marco de comprensión bíblico de la colección, donde la experiencia de fe de las mujeres de nuestra tradición tenga un espacio y se visibilice. Se trata de compensar la ausencia de la tradición espiritual femenina que ha quedado oculta tras una lectura sesgada de la Biblia. Organizo las temáticas y busco teólogas especialistas en esa materia que, desde sus trabajos investigativos, puedan aportarnos luz a las preguntas sobre un texto en concreto. Esto me obliga a coordinar al equipo de veinte mujeres teólogas que están colaborando en la colección. El objetivo es construir sabiduría teológica en colectivo, es decir, todas nosotras entendemos que la re€lexión teológica es mejor hacerla en comunidad, pues es mucho más rica y tiene una mirada más amplia donde caben muchas más posibilidades.

Una de las novedades es que todas las autoras de los volúmenes son mujeres y teólogas.

Sí. Las teólogas tenemos más di€icultades a la hora de publicar nuestros trabajos e investigaciones solo por el hecho de ser mujeres. La comunidad cristiana no está acostumbrada a leer a mujeres especialistas en la ciencia teológica y darle a su trabajo el mismo valor que al de los hombres. Por eso, la colección por ahora se centra en autoras, para visibilizar el magní€ico trabajo que hacen e invitar a los lectores a incorporar en sus bibliotecas teológicas a las mujeres. El nivel de la colección es de primer orden, pues estas mujeres lo son. Sin embargo, no descarto en algún momento incorporar teólogos a la colección.

Usted ilustra también las portadas de los libros. ¿Cuál es su fuente de inspiración?

El propósito de estas portadas es acompañar la relectura creativa de los textos con un imaginario visual diferente al que tenemos sobre las mujeres de la Biblia. Cuando buscamos en internet los nombres de mujeres bíblicas, nos salen imágenes que corresponden a un imaginario femenino francamente machista: algunas de rodillas, otras suplicando, otras llorando… Cuando leo los textos bíblicos, entreveo mujeres fuertes que son capaces de enfrentar las di€icultades de sus contextos históricos desde la valentía que les infunde su fe en Dios. Por eso, elijo momentos de las historias donde se pueda entrever una actitud, una decisión, una acción y nos muestre a la mujer valiente que hay en cada una de ellas. Huyo un poco del realismo, propio del imaginario preconciliar, y me centro en un lenguaje simbólico que evoque una conexión entre la espiritualidad del personaje bíblico y la del lector o lectora. Busco que sean diversas físicamente, que inquieten y evoquen, y muestren la diversidad de las mujeres, tanto en sus identidades como en su espiritualidad. La propuesta de la colección es una propuesta que combina palabra escrita e imagen, dos lenguajes que hoy deben ir unidos.

LAS MUJERES EN LA BIBLIA HEBREA  Noemí  Las disculpas de Jesús  MARÍA DE BETANIA